domingo, 17 de enero de 2010

Rupturas

Todo lo que empieza acaba, es cierto, por mucho que en ocasiones no queramos aceptarlo es así. Todas las relaciones tienen un comienzo y un final, en ocasiones el final es por causas naturales, la muerte de uno de los miembros de la pareja logicamente supone el final de la misma, en otras ocasiones son los actos de uno de ellos los que precipita el final, una infidelidad suele acabar en ruptura, otras es la distancia, que dicen que es el olvido, la que se encarga de finiquitar un amor, en las relaciones largas hay veces que las personas en su proceso de maduración cambia o al menos una cambia lo que supone un conflicto de intereses y el distanciamiento, también la rutina cuando aparece se lleva por delante todos los te quiero.
Pero hay una ruptura que es un poco irónica, casi cruel, cuando te dejan por ser como eres, tengo dos amigos Marga y Jose, que llevaban saliendo desde que los conocí, debían llevar juntos unos 15 años. Marga estudió empresariales, viajó, vivió en Londres, le gusta leer, la música. Jose no estudió, bueno estuvo unos años pasando el tiempo por la FP pero estudiar no estudió, trabajó desde joven de camarero, pintor, escayolista, comercial y algún trabajo más que ahora no recuerdo, es simple, no le gustan las preocupaciones, se conforma con ir tirando.
La ruptura no suspuso ninguna sorpresa entre los que los conocíamos porque en los últimos tiempos parecía que Marga se avergonzaba de Jose, no quería que lo conocieran sus compañeros de trabajo, cuando hacía algún comentario solía cortale y cosas así. Como digo la ruptura no me sorpredndió pero un día hablando con Marga me dice que es que Jose era muy simple, no le gustaba viajar y se conformaba con poco, con ir tirando. No le dije nada pero pensé, joder lleva siendo así toda la vida, es su forma de ser y ¿te das cuenta ahora?.
En muchas ocasiones queremos cambiar a la persona que está a nuestro lado, ajustarla a lo que nosotros queremos a nuestro lado, ¿por qué no buscamos lo que realmente queremos?

6 comentarios:

  1. Yo tb tenía una amiga con carrera cuyo novio no había estudiado. Era un trabajador y punto. Y claro, tb lo dejaron. Y es que a ella le daba vergüenza que conociera a sus amigos, o que hablara delante de ellos... Vamos, justo lo que tú has dicho de tu amiga.
    Que digo yo, que estando con él 15 años, ya era para que lo conociera, no? Vamos, y con el primer año nada más, si me apuras.
    Está claro que a veces ni nosotros sabemos lo que queremos. Y puede que ni siquiera sepamos qué es lo que no queremos.
    Vaya, que no tenemos ni idea. jeje


    Besos!

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  2. muy cierto (tanto la reflexión final como tu comentario)

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  3. Porque, creo yo, lo importante en esta vida no es saber lo que queremos, sino lo que NECESITAMOS. Ah, ahí está el detalle.
    Lo que queremos va cambiando, como tú bien dijiste, con la madurez. Pero lo que necesitamos perdura un poco más. Viene de profundis.

    Y respondiéndote el latido que dejaste en mi Blog: pensamos igual. Yo también siento que las circunstancias te encuentran, así como las personas y demás. No soy mucho de "buscar" las oportunidades; pero no por perezosa, no. Sino justo porque lo forzado no me va.


    Un abrazo, my love.

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  4. Tienes toda la razón. Si quería otra cosa, otro tipo de hombre, debió darse cuenta mucho antes.

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  5. Muchas gracias por vuestros comentarios, un saludo

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  6. Gran verdad... la gente no cambia. A la persona que tienes a tu lado la tienes que querer tal cual, con sus virtudes y sus defectos.
    Pero a veces te das cuenta un poco tarde, cuando llevas años junto a alguien que no es para ti, y bueno, nunca es demasiado tarde, siempre que aprendas que la gente no cambia, no? :)

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